Procedimiento
- Se coloca medio kilo de harina de soja con medio de avena arrollada en un bol.
- Se sala y se le agrega, si se desea, pimienta -ambos a gusto- y un buen chorro de salsa de soja para realzar el sabor (mejor si es orgánica).
- Se le agrega perejil fresco picado; lleva una taza mediana casi llena.
- Se lo va humectando con chorritos alternados de agua y aceite de oliva (siempre de a poquito para no pasarse).
- Cuando se tiene una masa maleable y, a la vez, que no se pega a las manos ni es demasiado seca, se enharina la mesa con el sobrante de la harina de soja (debe quedar más o menos una taza luego del medio kilo) y se hace lo mismo con un palo de amasar y con nuestras manos, para que así no se pegue en ningún lado.
- Se amasa una parte finita y otra gruesa. Con la gruesa se arman pequeñas galletitas: se hace un bollito que quepa en la palma de la mano y, con ésta, se lo aplasta. Luego, se redondea la tapita con un vaso. No tiene que quedar ni finita ni demasiado gruesa (es como para que se fría, o sea, algo más fina que un pancito).
- Con respecto a los dips o tortillas, se les da forma de milanesa, pero de mucho menos espesor: todo lo que se pueda teniendo en cuenta que no debe llegar a ser algo quebradizo.
- Se los vuelve a enharinar como si de escalopes se tratara, también con la harina de soja, y se los fríe calentando el aceite y, luego, bajando el fuego a potencia media para no quemarlos.
- Finalmente, se pueden consumir untados o en forma de simples galletitas, luego de secarlos apretándolos un buen rato con servilletas de papel.
Yo, por mi parte, unté los dips con queso crema y arme unas mini-pizzas de rex caseras con queso crema (un copito que se presiona con la cuchara), un dadito previamente salado de tomate con perejil seco (como el Alicante) y una aceituna arriba para adornar.
¡Espero que los hagan y que los disfruten! Son realmente muy ricos y muy vistosos. Hasta la próxima receta.
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